La respiración celular, con una serie de pasos y funciones intracelulares, es el método utilizado por las células para liberar energía de los enlaces químicos de las moléculas, como las moléculas de alimentos, que proporcionan energía y sustento para los procesos esenciales de la vida. La respiración celular se realiza dentro de los cuerpos de todas las células vivas. Este proceso se realiza en forma de respiración aeróbica o anaeróbica.
El proceso de respiración celular que se basa en el oxígeno se llama respiración aeróbica, mientras que no se requiere oxígeno para la respiración anaeróbica. La respiración celular tiene lugar en varios tipos de células, incluidas las células procariotas, que llevan a cabo la respiración celular en el citoplasma o en las superficies internas de las células. Sin embargo, la respiración celular tiene lugar con más frecuencia en las células eucariotas donde las mitocondrias están presentes y se utilizan para muchas reacciones. Independientemente de si la respiración celular utiliza métodos aeróbicos o anaeróbicos, el proceso es el mismo y comienza con la producción de glucosa, que es un tipo de azúcar que se introduce en el cuerpo durante el consumo de alimentos. Luego, la glucosa se descompone en glucólisis, que es un tipo de azúcar que pueden utilizar todas las células. Luego, la glucólisis atraviesa el ciclo de TCA, que se descompone en partículas aún más pequeñas. Esta sustancia se utiliza para crear reacciones de transporte de electrones y finalmente termina como ATP, o la moneda de energía de las células.