La mucosa escamosa es el término para el revestimiento interno del esófago. Está compuesta por células escamosas planas similares a las que forman la piel externa del cuerpo, dice la Sociedad de Cirujanos Torácicos.
Algunas veces, las células columnares en forma de cubo reemplazan a las células escamosas planas del revestimiento esofágico, posiblemente como una respuesta curativa a la mucosa escamosa dañada, explica la Sociedad de Cirujanos Torácicos. El cambio en la mucosa da como resultado una condición conocida como esófago de Barrett, que deja a una persona con una probabilidad estimada 40 veces mayor de desarrollar cáncer de esófago, aunque el riesgo absoluto sigue siendo bajo. El esófago de Barrett se caracteriza por ser una complicación del trastorno de reflujo gastroesofágico, comúnmente conocido como ERGE, señala la Sociedad Americana de Endoscopia Gastrointestinal.
El tratamiento para la ERGE puede ayudar a prevenir el esófago de Barrett, reduciendo así el riesgo de cáncer, dice Healthline. No existen tratamientos reconocidos para revertir el esófago de Barrett y el riesgo elevado que conlleva, dice la Sociedad Americana de Endoscopia Gastrointestinal, haciendo que la prevención sea particularmente importante. ASGE describe tratamientos experimentales que destruyen la mucosa anormal pero conllevan su propio riesgo de complicaciones, y aún no han demostrado prevenir el cáncer, a partir de 2015.
Las personas con diagnóstico de esófago de Barrett deben realizarse una endoscopia y una biopsia aproximadamente cada tres años para detectar cambios precancerosos, según ASGE. El riesgo de cáncer de esófago en los pacientes de Barrett sigue siendo bajo, aproximadamente 1 en 200 por año.