El veneno para ratas está compuesto de sustancias químicas como la difacina, la bromadiolona y la warfarina, todos los anticoagulantes que causan sangrado interno. Los fosfuros metálicos altamente tóxicos también son un ingrediente común.
Los fosfuros metálicos son venenos de acción rápida que pueden matar a una rata en pocas horas al atacar a los órganos vitales y al sistema nervioso central. El fosfuro de zinc se utiliza como cebo, mientras que el fosfuro de aluminio, el fosfuro de calcio y el fosfuro de magnesio actúan como fumigantes. Las formas de vitamina D, conocidas como calciferoles, funcionan al aumentar la concentración de calcio en la rata, lo que lleva a la calcificación de sus órganos y la muerte. Los primeros ingredientes tradicionales del veneno para ratas, como el arsénico, el bario y el talio, se suspendieron debido a su alta toxicidad. Los venenosos modernos para ratas también son peligrosos para los humanos, las mascotas y otros animales salvajes.