Las plantas absorben la energía del sol y usan la fotosíntesis para producir azúcares. Los animales tienen mitocondrias que utilizan los azúcares proporcionados por las plantas para producir su propia energía celular. Las plantas que producen su propio alimento, y el alimento para otras plantas y animales que utilizan la fotosíntesis, se denominan autótrofos.
El sol proporciona energía a las plantas que lo absorben en sus cloroplastos. Los cloroplastos utilizan esta energía para crear moléculas de azúcar que ayudan a las plantas a crecer y reproducirse. Luego, los animales vienen y comen las plantas y absorben su energía. Utilizan la energía obtenida de las plantas para producir su propia energía y convertirla en agua y dióxido de carbono. Las plantas utilizan el dióxido de carbono y el agua, y el ciclo comienza de nuevo. Para obtener energía, los animales no siempre tienen que comer plantas. También pueden obtener energía al comer otros animales que comen plantas.
Hay muchos procesos diferentes que ocurren en plantas y animales que requieren energía. El trabajo sintético involucra cosas como la producción de ADN, y requiere energía para que ocurra. El trabajo mecánico involucrado en el movimiento de los músculos requiere energía, al igual que los impulsos eléctricos que viajan desde el cerebro hasta el resto del cuerpo. Sin suficiente energía, estos procesos se vuelven difíciles o imposibles.