La causa más común de los atascos de tráfico es el exceso de tráfico que deben manejar las carreteras existentes. Los conductores que llegan a la autopista cuando el tráfico ya es lento contribuyen a este problema. Otras causas comunes de los atascos son los accidentes de tráfico, la construcción, el mal tiempo y los conductores demasiado cautelosos.
Los atascos de congestión son comunes cuando las comunidades crecen más rápido de lo que los gobiernos locales pueden mejorar la infraestructura vial. Los proyectos de construcción pueden eliminar uno o más carriles de tráfico, condensando el espacio disponible para vehículos. La nieve y la lluvia hacen que los conductores disminuyan la velocidad. Los atascos fantasmas se producen por el efecto de bola de nieve cuando un conductor reduce la velocidad para mirar algo o para evitar golpear algo.
