El tratamiento para una picadura de araña reclusa parda incluye medicación para el dolor y, si la mordida está en una extremidad, la elevación de la extremidad, así como la restricción del movimiento si la picadura está cerca de una articulación, según MedlinePlus. /strong> Las picaduras de araña reclusa parda requieren una visita al hospital para monitoreo.
Las picaduras de araña reclusa parda pueden infectarse y los médicos administran antibióticos si esto ocurre, dice MedlinePlus. Antes de la atención hospitalaria, el tratamiento de los síntomas de las picaduras de reclusas marrones incluye lavar el área con agua y jabón y aplicar compresas de hielo de forma intermitente. El objetivo del tratamiento es principalmente reducir la posibilidad de complicaciones; Las picaduras de araña reclusa parda pueden dejar cráteres grandes y cicatrices graves a pesar del tratamiento.
Las picaduras de araña reclusa marrón son muy peligrosas y pueden ser especialmente mortales para los niños, según MedlinePlus. Una vez que han pasado 48 horas, la probabilidad de muerte por una mordedura disminuye. En los casos graves, los síntomas pueden incluir sangre en la orina, insuficiencia renal, ictericia, convulsiones y coma. Los síntomas más comunes incluyen sudoración, fiebre y escalofríos, náuseas, una coloración rojiza o violácea alrededor de la picadura, malestar general y picazón. También es común que se forme una úlcera en el sitio de la picadura de la reclusa parda. Esta herida puede tardar hasta seis semanas en curarse.
Cuando una persona llega al hospital después de una picadura de araña reclusa parda, el proveedor de atención médica generalmente comienza evaluando el alcance del daño y confirmando que la mordedura es realmente la de una reclusa parda, explica eMedicineHealth. El paciente puede recibir una vacuna contra el tétanos y se puede extraer tejido muerto del área de la herida para reducir el riesgo de infección bacteriana. Los antihistamínicos a menudo se recetan para mantener la picazón bajo control. Por lo general, se solicita a las personas que regresen a las visitas de seguimiento diarias durante varios días para que se pueda monitorear el progreso de la curación. Si la muerte del tejido es extensa, las personas que han sido mordidas pueden necesitar un seguimiento con un cirujano. La hospitalización puede ser necesaria en los casos en que la mordedura cause síntomas sistémicos como fiebre, vómitos y dolor muscular.