Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE. UU. clasificaron previamente a la araña vagabunda como una araña venenosa. Sin embargo, estudios más recientes demuestran que las picaduras de arañas vagabundas no son tan peligrosas como se pensaba anteriormente.
Anteriormente, las víctimas de la picadura de araña afirmaban que las mordeduras de arañas vagabundas causaban dermonecrosis, la muerte de las células de la piel y los tejidos. Sin embargo, Discovery News publicó un estudio realizado por Richard Vetter, un aracnólogo de la Universidad de California en Riverside, que indicó que las picaduras de arañas vagabundas no causan dermonecrosis. El estudio también reveló que las arañas vagabundas no son mordedoras frecuentes y que los humanos rara vez son mordidos por arañas vagabundas.