El propósito de una placa de rayas es producir colonias de un determinado organismo. Estas colonias se forman al estimular el crecimiento de un solo organismo, lo que permite la separación de ese organismo de una muestra que contiene múltiples organismos.
Una placa de rayas se prepara con nutrientes que se eligen específicamente para apoyar el crecimiento del organismo deseado. También puede contener sustancias químicas que son tóxicas para otros organismos. Estos productos químicos matarán cualquier organismo que pueda contaminar el organismo que desea estudiar. Esta combinación debe dar como resultado una placa de colonias aisladas de un organismo deseado.
Además de aislar los organismos elegidos, las placas de rayas también se pueden usar para apoyar un estudio más investigativo de un organismo en particular. Los nutrientes en una placa de rayas se pueden manipular para estudiar sus efectos en el organismo y, al establecer diferentes combinaciones, se pueden probar los efectos de los cambios en el entorno del organismo.
Una placa de rayas también se puede usar para estudiar la morfología normal y el ciclo de vida de un organismo. En este caso, una placa de rayado puede proporcionar a un organismo la proporción y la cantidad ideales de nutrientes para una reproducción óptima y evitar que cualquier producto químico tóxico llegue a la colonia. Esto permite el estudio del organismo sin contaminación o interferencia de factores externos.