La meiosis es el proceso de división celular que crea descendencia en organismos que se reproducen sexualmente, explica el sitio web de la Universidad de Illinois en Chicago. A diferencia de la mitosis, la división de células meióticas comienza con el doble de cromosomas en diploide. células progenitoras. La meiosis reduce este número a la mitad formando dos células hijas haploides. Cuando estas células hijas se combinan y se someten a la fertilización, se crea un cigoto y la célula comienza a desarrollarse.
La meiosis toma células progenitoras diploides, divide a la mitad su material genético y combina las células hijas resultantes. El resultado final es un cigoto que consiste en material genético de ambas células parentales. Una vez que se forma el cigoto, el organismo regresa a la mitosis, o reproducción celular típica.
El proceso de la meiosis tiene dos etapas principales: Meiosis I y Meiosis II. Cada etapa se divide en cuatro subetapasos: Profase, Metafase, Anafase y Telofase. La meiosis I implica la creación de las células hijas a partir de las células progenitoras diploides. En la Profase I, los cromosomas se hacen visibles, se mueven hacia los polos de la célula, la membrana desaparece y los cromosomas comienzan a intercambiar material genético. En la metafase I, el material genético se adhiere a los centrómeros en la célula. Estos centrómeros comienzan a separarse en la Anafase I, y se dividen completamente durante la Telofase I. La meiosis II implica la combinación de las células hijas. Cada subestado sigue el patrón establecido en la Meiosis I, pero da como resultado cuatro células hijas haploides con una cantidad estándar de cromosomas.
La meiosis puede ser sexual y asexual. Una ventaja de la reproducción meiótica es que puede causar una variación en la célula que podría crear nuevas adaptaciones beneficiosas. De esta manera, la reproducción meiótica ayuda en la selección natural.