La ablación uterina, o ablación endometrial, se utiliza para tratar el sangrado uterino inusual causado por una afección benigna, afirma la Clínica Mayo. Implica la destrucción quirúrgica del revestimiento uterino, conocido como endometrio. La ablación endometrial se recomienda para mujeres que experimentan períodos menstruales anormalmente abundantes y sangrado menstrual que dura más de ocho días. Las mujeres que sufren de anemia debido a la pérdida de sangre extrema también pueden beneficiarse de la ablación uterina.
La ablación endometrial es un procedimiento mínimamente invasivo y se puede realizar en el consultorio de un médico o en un centro ambulatorio, señala WebMD. El procedimiento suele durar 45 minutos. Por lo general, se realiza con anestesia local o espinal, pero algunos métodos de ablación pueden requerir anestesia general.
Durante una ablación endometrial, el cuello uterino se dilata para permitir el paso de los instrumentos quirúrgicos utilizados para extirpar el revestimiento uterino, explica la Clínica Mayo. El endometrio puede eliminarse mediante electrocirugía, ablación por radiofrecuencia, crioablación o ablación por microondas. Un medicamento con globo caliente y un fluido caliente que fluye libremente también se pueden usar para destruir el endometrio, dice Johns Hopkins Medicine.
La ablación uterina está contraindicada para las mujeres con cáncer uterino, endometrial o cervical. Tampoco es adecuado para las mujeres que han estado embarazadas recientemente o que se han sometido a una cirugía para los fibromas uterinos. Las mujeres que sufren de enfermedad inflamatoria pélvica e infecciones vaginales o cervicales también están desaconsejadas a someterse a la ablación endometrial.