El proceso de curación de un húmero fracturado incluye tratamiento quirúrgico o no quirúrgico, y terapia física cuando el hueso comienza a curarse, de acuerdo con Drugs.com. El proceso lleva varios meses.
Con la opción no quirúrgica, el paciente usa un yeso colgante que está suspendido del cuello, afirma Terapia Física Humpal y Centros de Medicina Deportiva. El peso del yeso colgante coloca el brazo de modo que la fractura sea recta. A medida que se produce la curación, el cirujano retira el yeso y coloca al paciente en una abrazadera y un cabestrillo para la parte superior del brazo. El tejido óseo curativo, o callo, tiene el 50 por ciento de su resistencia final a las seis semanas y se encuentra al 80 por ciento a los tres meses. Sin embargo, el brazo todavía necesita protección con una abrazadera o yeso.
El proceso de curación es más rápido con la cirugía, señala la terapia física de Humpal y los centros de medicina deportiva. Las opciones quirúrgicas incluyen la reducción cerrada con fijación percutánea, que también se denomina fijación percutánea; reducción abierta y fijación interna; y reemplazo de la cabeza humeral, explica MD Guidelines. Con la fijación percutánea, la reducción abierta y la fijación interna, el médico realiza otro procedimiento para extraer el hardware.
Para el tratamiento no quirúrgico y quirúrgico, los médicos recomiendan la terapia física una vez que el húmero comienza a sanar, afirma Drugs.com. También recomiendan ejercicios en el hogar, como ejercicios isométricos y de péndulo, agrega la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos. La terapia física toma varios meses y restablece el funcionamiento normal del brazo.