Un hematoma subungueal, o sangrado debajo de la uña, se trata con cauterización o descompresión, dice WebMD. Sin embargo, la mayoría de los hematomas subungueales no son graves y se curan por sí solos.
Un hematoma subungueal generalmente requiere tratamiento si la presión de la sangre causa un dolor considerable, explica WebMD. En estos casos, un profesional médico adormece el área y perfora la uña con una aguja grande para aliviar la presión. También puede quemar un agujero a través de la uña con un alambre caliente, un método llamado cauterización. Luego se venda la uña para terminar de curar. El paciente eleva y pica el área durante varias horas inmediatamente después del procedimiento.
Los hematomas más graves pueden requerir la extracción de la uña y los puntos a la herida, informa WebMD. A menudo, una uña se cae después de un hematoma subungueal, que vuelve a crecer en el transcurso de unos pocos meses.
Los hematomas subunduales generalmente ocurren cuando un individuo golpea su dedo en una puerta o lo golpea con un objeto duro, explica WebMD. La sangre comienza a acumularse debajo de la uña después de la lesión, lo que resulta en una sensibilidad alrededor de la uña y una sensación palpitante. Las lesiones graves deben revisarse con un profesional médico para descartar posibles huesos rotos o daños más severos en el dedo.