El período de recuperación para la cirugía de extirpación del bocio es de una a dos semanas, afirma Johns Hopkins Medicine. Los pacientes pueden no conducir durante al menos una semana después de la cirugía y deben evitar levantar objetos pesados realizar una actividad vigorosa durante una semana o más, señala la Asociación Americana de Cirujanos Endocrinos.
La eliminación de un bocio implica la extirpación total o parcial de la glándula tiroides, explica Johns Hopkins Medicine. Los pacientes suelen tener dolor de garganta, rigidez en los músculos del cuello y ronquera leve durante una semana o dos después de la cirugía, según la Asociación Americana de Cirujanos Endocrinos. El dolor es mínimo y los pacientes generalmente solo toman acetaminofén para tratarlo. La incisión normalmente se cura por completo dentro de los seis a ocho meses.