El producto interno bruto de pleno empleo se refiere a la producción de una economía que opera a su máximo potencial y con el empleo a un nivel ideal. Representa la producción en una situación en la que la economía no se está moviendo hacia una recesión o expansión demasiado rápida.
El rendimiento económico en este escenario, medido por el PIB, es lo suficientemente alto para mantener los precios estables y lo suficientemente bajo como para evitar la inflación. En economía, un estado de equilibrio se conoce como equilibrio. Si un factor cambia, otros factores reaccionan. Para lograr el PIB de pleno empleo, la inflación y el desempleo deben estar en un estado de equilibrio. Las economías tienden a ser cíclicas, el desempleo aumenta periódicamente, las empresas ajustan sus expectativas y la economía avanza nuevamente hacia el pleno empleo.