Los investigadores utilizan muchas estrategias para evaluar muestras, incluida la observación, la realización de mediciones físicas, la investigación y la recopilación de información de grupos e individuos. Estas estrategias adoptan varias formas según el tipo de muestra que se evalúa.
Muchas evaluaciones de muestra comienzan con observación. Para una muestra de bacterias, esto podría significar notar el color u otras características físicas. Los investigadores que estudian una muestra de poblaciones humanas pueden observar tendencias de comportamiento o similitudes en la vestimenta. La observación a menudo ayuda a un científico a formular una hipótesis que luego puede probar con datos empíricos.
El siguiente paso es recolectar medidas físicas. Tamaño, masa y ubicación, todos caen en esta categoría. Al evaluar muestras de suelo, un científico puede medir los niveles de humedad y las cantidades de ciertos minerales. Los estudios de población humana miden cosas como las tasas de mortalidad infantil y la prevalencia de enfermedades.
También es importante investigar los documentos y datos existentes para obtener más información. Si alguien ya ha respondido una pregunta, es una buena idea averiguar lo que tenía que decir. Incluso si la investigación no proporciona la información exacta que se desea, puede proporcionar datos que puedan ayudar.
Finalmente, muchos investigadores obtienen información de grupos o individuos dentro de la población. Esta táctica está orientada a estudiar las poblaciones humanas e incluye la evaluación de encuestas u otro material en primera persona, como diarios y memorias.