El término francés para ancas de rana es "des cuisses de grenouille". La carne es de sabor suave y tiene una textura similar a la de un ala de pollo. El sabor puede describirse como una mezcla de pescado y pollo.
En el mundo de habla inglesa, las ancas de rana se asocian más comúnmente con la cocina francesa. Los restaurantes franceses saltean las patas de rana con mantequilla y ajo. En 1980, el gobierno francés declaró a las ranas como una especie en peligro de extinción y prohibió la captura, transporte y comercialización de las ranas francesas. La demanda de ranas llevó a un gran negocio de importación. A partir de 2014, los bistros franceses siguen sirviendo ancas de rana, ya sea importando ranas vivas o ranas enviadas congeladas de otros países.