El ciclo de vida de un lagarto varía de 3 a 50 años. La longevidad depende de la especie en cuestión.
Los lagartos que se encuentran en climas templados, como los lagartos de cerca, tienden a tener vidas más cortas. Su menor tamaño también los hace más fáciles de presa. Otros lagartos más grandes pueden tener vidas útiles significativamente más largas que sus contrapartes más pequeñas. Por ejemplo, un monstruo de Gila puede vivir hasta 20 años en libertad y 30 en cautiverio. Sin embargo, un monstruo de Gila está mejor equipado para la defensa personal, ya que tiene la capacidad de escupir una neurotoxina similar a la toxina producida por una serpiente de coral. Este mecanismo de defensa ayuda a defenderse contra los posibles depredadores, lo que a su vez agrega años a la vida media como una especie agregada.