La meiosis contribuye a la variación genética al crear nuevos grupos de genes, de acuerdo con la Escuela de Medicina Miller de la Universidad de Miami. Los nuevos grupos se crean cuando los cromosomas transmitidos por una madre y un padre comparten instrucciones codificadas en genes. El proceso de mezcla de genes lleva a la descendencia con posibilidades casi ilimitadas de instrucciones genéticas.
La meiosis es una forma en que las células se dividen y distribuyen la mitad de los 46 cromosomas humanos habituales en el esperma y la mitad en un óvulo, según Wikipedia. Juntos, el óvulo y el espermatozoide dan como resultado un óvulo fertilizado, conocido como un cigoto, que contiene los 46 cromosomas. La mitad de los cromosomas provienen del padre y la otra mitad de la madre. El proceso de meiosis y fertilización da como resultado que cada generación tenga el mismo número de 46 cromosomas. El proceso también tiene lugar en animales y plantas.
Oscar Hertwig, un biólogo alemán, observó por primera vez el proceso de la meiosis en 1876 mientras estudiaba los huevos de los erizos de mar, señala Wikipedia. El zoólogo belga Edouard Van Beneden explicó con más detalle el proceso, incluida la relación con los cromosomas, en 1883. El genetista estadounidense Thomas Hunt Morgan amplió el conocimiento en 1911 con la primera prueba de que los cromosomas transmiten genes a la descendencia.