Existen muchas causas posibles para los movimientos intestinales sueltos y viscosos, o diarrea; Las causas más comunes son la influenza, la intoxicación alimentaria, la malabsorción y el síndrome del intestino irritable. Otras causas incluyen la enfermedad de Crohn, intolerancia a la lactosa, reacciones a ciertos medicamentos, alergias a los alimentos e hipertiroidismo.
Las deposiciones sueltas son el resultado de una mayor proporción de agua en los intestinos. Esto generalmente ocurre porque los intestinos están secretando más líquido o porque no están absorbiendo el líquido adecuadamente. También puede ocurrir cuando hay demasiada azúcar o sal en los intestinos, ya sea porque se ha consumido en exceso o porque no se ha absorbido correctamente. Esto atrae el exceso de agua en los intestinos.
La diarrea también puede ser viscosa debido al exceso de moco en el tracto digestivo. Cuando el colon está irritado, responde produciendo un lubricante similar al moco para su protección. Si la irritación es grave, la diarrea también puede contener sangre.
Las personas con diarrea deben mantener su hidratación tomando mucha agua o soluciones de electrolitos, y deben evitar los alimentos grasos y lácteos hasta que se resuelva. Los remedios de venta libre también pueden ayudar a aliviar los síntomas. Si las deposiciones duran así durante más de unos pocos días, es importante buscar atención médica, ya que puede reflejar un problema grave.