El ciclo de vida de un ciempiés tiene tres etapas: huevo, ninfa y adulto. Los ciempiés mudan varias veces durante la etapa de ninfa y obtienen nuevos grupos de patas con cada muda. El proceso de crecimiento demora entre dos y tres años, y los ciempiés viven hasta seis años.
Los ciempiés se reproducen todo el año en áreas con climas cálidos, pero en regiones templadas solo se reproducen durante los meses más cálidos. Hibernan bajo tierra durante todo el invierno, y no se reproducen durante este tiempo. Cuando no hibernan, los ciempiés requieren un ambiente cálido, oscuro y húmedo.
Los ciempiés al aire libre viven en hábitats oscuros y húmedos, como debajo de las piedras y dentro de troncos caídos. Los ciempiés de casa viven en sótanos húmedos, armarios y baños. Todas las variedades de ciempiés permanecen ocultas durante el día y emergen para alimentarse durante la noche. La forma más efectiva de controlar una población de ciempiés domésticos es eliminar sus fuentes de alimentos y sus hábitats húmedos.
Los ciempiés se alimentan de insectos, incluidas las plagas domésticas. No dañan los muebles ni las plantas, y los ciempiés domésticos a menudo son beneficiosos para el control de plagas. Si bien son venenosos, su veneno no es suficiente para dañar a un humano. Las especies más grandes de ciempiés son capaces de morder a los humanos; sin embargo, los efectos de la mordedura son menores e incluyen solo hinchazón, dolor, decoloración o entumecimiento en el sitio de la herida.
