La Agencia de Protección Ambiental recomienda limpiar los conductos de aire según sea necesario. Aunque no fomenta la limpieza de rutina, sí alienta los cambios de rutina del filtro y las inspecciones anuales del sistema de calefacción y refrigeración. Después de un proyecto de remodelación, es aconsejable limpiar el aserrín de los conductos.
La limpieza de los conductos de aire podría ser necesaria si alguien en la casa u oficina sufre de brotes de alergia. Otros indicadores incluyen moho visible, roedores o suciedad que se escapa de los respiraderos. Si se sospecha la presencia de moho, un laboratorio puede confirmarlo, ya que algunas sustancias tienen un aspecto similar al moho. Si el calor del sistema se genera al quemar combustible, debe revisarse cada otoño o invierno para detectar el riesgo de monóxido de carbono. Cuando llega el momento de limpiar, es importante que la empresa limpie todas las partes del sistema y no solo los conductos.
La limpieza de los conductos de aire reduce la cantidad de bacterias y moho en el sistema. También reduce el polvo que se sienta en la superficie de los conductos de retorno de aire, aunque sus beneficios para los conductos de suministro de aire son menos tangibles. El mejor método consiste en limpiar el ventilador en el controlador /horno de aire y los conductos de retorno de aire.
Los proveedores de limpieza de ductos no están certificados por la EPA, pero los consumidores pueden consultar con las agencias locales para saber si tienen licencia. La EPA advierte a las personas que desconfíen de cualquier limpiador de ductos que afirme que el servicio proporciona beneficios para la salud o intenta usar químicos. La agencia también sugiere ponerse en contacto con las referencias de los profesionales de la limpieza de conductos antes de contratarlos.