Cuidar una planta de hiedra requiere mantenerla a la temperatura adecuada, asegurarse de que reciba suficiente luz solar, regarla con regularidad, colocarla en el suelo adecuado y fertilizarla. La hiedra es flexible cuando se trata de la temperatura, creciendo tanto en frío como en calor. Sin embargo, crece más lentamente en el frío.
Otro aspecto importante del cuidado de una planta de hiedra es asegurarse de que reciba la luz adecuada. Una planta de hiedra es de bajo mantenimiento en este departamento y requiere poca luz solar. Si se mantiene en el interior, esta planta puede sobrevivir en la luz de la lámpara. Si crece afuera, se puede plantar a la sombra.
Cuando se trata de regar, una planta de hiedra no necesita humedad constante. Se debe regar bien y luego dejar que se seque casi antes de volver a regar. La cantidad de tiempo entre riegos varía según la rapidez con que se seca el suelo, desde cada día hasta cada semana.
Una buena tierra para macetas para la hiedra es una mezcla sintética sin suelo. Un jardinero también puede hacer el suyo mezclando marga de jardín, turba, arena, lima y harina de huesos. Fertilizante que ayuda a que la hiedra prospere es la que contiene nitrógeno, fósforo y potasio. Si se usa tierra sintética, entonces el fertilizante debe agregar magnesio, azufre, hierro, manganeso y boro.