Por lo general, un cachorro debe ser bañado una vez al mes. Sin embargo, dependiendo de la raza y las actividades del perro, puede ser necesario bañarse con más frecuencia.
Aunque bañar a un perro no es completamente esencial, la mayoría de los dueños bañan a sus perros regularmente para limitar los malos olores y mantenerlos limpios. Esto es particularmente útil para los perros con abrigos largos, que pueden atrapar los olores y la suciedad. Además, los perros muy perversos o los que pasan mucho tiempo en condiciones polvorientas o fangosas pueden necesitar baños más frecuentes.
Los champús suaves son efectivos para baños mensuales, pero para baños más frecuentes, se prefiere un champú sin jabón que humecte. La piel de los cachorros tiene una tendencia a secarse si el champú estándar se usa con demasiada frecuencia.