Las ondas de luz viajan a través del proceso de radiación electromagnética. La combinación de campos eléctricos y magnéticos que tiene la luz es lo que le da a la luz la calidad distintiva de poder viajar con o sin un medio, que es a diferencia de otras formas de onda.
Nadie había deducido que la luz viajaba en oleadas hasta que Thomas Young en 1801. A través de su experimento, que filtró un rayo de luz a través de una estrecha ranura en una tarjeta de juego, Young vio que la luz dejaba una huella muy similar a un código de barras. Explicó esto al afirmar que la luz se mueve en ondas, con puntos altos y bajos, al igual que una ola que viaja en el océano tiene picos y valles. Los científicos estaban desconcertados sobre cómo las ondas de luz podían moverse a través del espacio y el tiempo sin un medio hasta el trabajo de James Clerk Maxwell. Fue el primero en afirmar que las ondas de luz producen campos electromagnéticos de radiación, que descubrió que funcionan con o sin un medio.
Más tarde, Einstein mostró que la luz era dualmente una onda y una partícula subatómica llamada fotón. El fotón es una partícula única porque, a medida que viaja, transporta fuerza pero no tiene masa. Es esta dualidad de la luz, que es a la vez onda y partícula, la que le permite una gama tan amplia y diversa de habilidades y efectos en el mundo natural. Esta combinación única de elementos hace que las ondas de luz sean diferentes a cualquier otra cosa que los humanos hayan encontrado.