La gota es una forma de artritis que generalmente se trata con medicamentos, que varían según la salud y las preferencias personales del paciente, de acuerdo con la Clínica Mayo. Los médicos recetan medicamentos para reducir el dolor cuando el paciente sufre una enfermedad aguda Ataque, para prevenir futuros ataques y para prevenir posibles complicaciones.
WebMD identifica medicamentos antiinflamatorios no esteroides, colchicina y corticosteroides como los medicamentos típicos utilizados para controlar el dolor de la gota. Para prevenir futuros ataques, los médicos recetan medicamentos que reducen la producción de ácido úrico y aquellos que mejoran la eliminación del ácido úrico en los riñones.
Según la Arthritis Foundation, la primera preocupación de un médico en el tratamiento de la gota es controlar el ataque actual. Con la medicación adecuada, la mayoría de las personas encuentran alivio en unas pocas horas o un par de días. La segunda preocupación es controlar la enfermedad mediante la prevención de futuros ataques y daños a largo plazo en las articulaciones. Sin medicación, muchas personas desarrollan tofos, masas de ácido úrico cristalizado en la articulación o el tejido circundante, y sufren el dolor crónico de los ataques de gota descontrolada.
Además de los medicamentos recetados por un médico, la atención domiciliaria para la gota ayuda a reducir el dolor, según WebMD. El hielo, cuando se usa de 20 a 30 minutos varias veces al día, ayuda a disminuir la hinchazón y el dolor. A veces es útil descansar la articulación en una posición elevada sobre una almohada suave. Los cambios en el estilo de vida, incluidas las modificaciones dietéticas, como limitar el consumo de alcohol y aumentar los líquidos, son útiles para prevenir la formación de cristales de ácido úrico.