Las cucarachas liberan pequeños sacos de huevos de color marrón con forma de cápsula u oeca, que almacenan múltiples embriones, según Orkin. Dependiendo de la especie, el tamaño de la ooteca varía entre 5 y 10 milímetros. El contenido de proteínas del saco del huevo ayuda a endurecer su envoltura para proteger a los embriones en crecimiento.
Cada especie de cucaracha produce ootecas con distintos colores. Por ejemplo, los sacos de huevos de cucarachas estadounidenses son de color marrón oscuro, mientras que las cucarachas orientales tienen sacos de color marrón rojizo oscuro. Las cucarachas alemanas almacenan grandes cantidades de huevos en un solo saco, produciendo hasta 50 embriones a la vez, afirma Orkin. Las cucarachas con bandas marrones eclosionan tan solo 10 embriones a la vez y producen algunas de las ootecas más pequeñas, que suelen tener 5 milímetros de longitud. La mayoría de las especies producen múltiples ootecas en una vida.
Muchas cucarachas hembras inicialmente llevan oothecae unidas al exterior de sus abdominales, según HowStuffWorks. Algunas especies dejan caer, entierran u ocultan el saco, dejando que las ninfas se valgan por sí mismas cuando emergen. Otras cucarachas transportan el saco hasta el momento de eclosión y nutren a sus crías después del nacimiento. Las cucarachas ovovivíparas y vivíparas producen crías vivas. En las especies ovovivíparas, los huevos se desarrollan dentro de una ooteca interna, mientras que las especies vivíparas crecen en el útero rodeadas por un fluido protector. Las ninfas incubadas suelen ser blancas al nacer y gradualmente se vuelven marrones a medida que se desarrollan sus exoesqueletos.