Las hemorroides son vasos sanguíneos inflamados dentro del recto, según los expertos de Harvard y la Clínica Mayo. WebMD enumera dos tipos de hemorroides: internas y externas. Las hemorroides internas están localizadas dentro del recto, mientras que las externas están ubicadas alrededor del ano. WebMD enumera los tratamientos comunes para las hemorroides internas, incluido el aumento del consumo de fibra, la ligadura con bandas elásticas, la hemorroidectomía y los supositorios.
Aumentar el consumo de fibra a través de fuentes dietéticas o suplementos es una forma fácil de mejorar los problemas de hemorroides, según WebMD. La fibra trabaja para ablandar las heces, haciéndolas más fáciles de pasar, lo que ejerce menos presión sobre las hemorroides. Uno de los beneficios de la fibra suplementaria es que disminuye la hemorragia, el agrandamiento y la inflamación homorrhoidea. Es importante aumentar gradualmente el consumo de fibra a lo largo del tiempo, teniendo cuidado de no agregarlo demasiado rápido a la dieta y, finalmente, estabilizar los niveles de fibra en o alrededor de 25-30 gramos por día. También es importante aumentar de manera correspondiente el consumo de líquidos a medida que aumenta la ingesta de fibra.
Según Harvard Health Publications, el procedimiento hemorroidal más común en los Estados Unidos es la ligadura con banda elástica. Este procedimiento consiste en colocar una pequeña banda elástica en la base de las hemorroides, lo que hace que se contraiga y cicatrice a medida que sana. El tejido cicatricial sirve para mantener la hemorroide en su lugar, evitando así una recurrencia futura.
