Los platelmintos, también conocidos como gusanos planos, son hermafroditas, es decir, los individuos de la especie producen esperma y huevos. Estos se liberan de los platelheltos, donde se fertilizan de forma cruzada por otros platelmintos. Dos tipos de platelmintos, trematoda y cestoda, ponen huevos constantemente. La clase turbelariana tiene un ciclo estacional. Turbellaria también se reproduce asexualmente por división. Turbellaria es la única clase capaz de regenerar partes del cuerpo.
Hay cuatro clases de platelmintos: turbellaria, trematoda, cestoda y monogenea. Turbellaria es la única clase de platelmintos que no es parásita. Su piel es suave, mientras que otras clases de platelmintos tienen un exterior escamoso. Turbellaria vive en el agua donde se alimentan de otras criaturas diminutas. La clase de trematoda, comúnmente llamada flukes, tiene ventosas orales que utilizan para unirse a los anfitriones. Cestoda, conocida como la tenia, es un gusano segmentado sin boca ni sistema digestivo. Cada segmento, llamado proglottid, está dedicado a la reproducción. Tanto los órganos internos monogénicos como los trematodos están totalmente dedicados a la reproducción, lo que da como resultado un gran número de descendientes. Un monógeno puede producir 100 descendientes cada tres semanas.
Todos los platelheltos son planos con cuerpos largos y con forma de gusano. No tienen cerebro, solo cordones nerviosos que recorren la longitud del cuerpo. Dos capas de músculos directamente debajo de la piel permiten el movimiento convulsivo.