La cantidad de inercia exhibida por un objeto depende de su masa. Un objeto con una masa más pequeña exhibe una menor cantidad de inercia, mientras que un objeto con una masa grande exhibe una gran cantidad de inercia. Los dos conceptos están completamente interrelacionados.
La inercia es la tendencia en un objeto a resistir los cambios en su estado de movimiento, incluidos los cambios en su velocidad y dirección. Debido a la inercia, los objetos muestran la tendencia de moverse en línea recta a velocidad constante.
La inercia es uno de los principios fundamentales de la física. Isaac Newton definió el principio de inercia en la primera ley de su "Philosophiae Naturalis Principia Mathematica", aunque no lo calificó de inercia. La inercia también puede explicarse como la cantidad de resistencia mostrada por un objeto para cambiar su velocidad. Esta cantidad se cuantifica por su masa.
En la superficie de la Tierra, la inercia suele ser difícil de determinar debido a los efectos de la fricción, la resistencia del aire y la gravedad. La masa no es lo mismo que el peso, aunque a menudo la masa se calcula al medir el peso de un objeto. El peso se ve afectado por fuerzas externas, como la gravedad, mientras que la masa no lo es. Por ejemplo, un hombre en la luna pesaría de manera diferente que un hombre en la Tierra pero tendría la misma masa.