Se realiza un procedimiento de infusión de hierro por vía intravenosa mediante la administración de dosis consecutivas en un plazo de 3 a 4 horas, afirma el Instituto de trastornos del hierro. Antes de una infusión, los médicos administran una dosis de prueba que consiste en 25 miligramos de dextrano de hierro en 5 minutos para garantizar que el paciente reciba el hierro sin desarrollar reacciones adversas.
Una evaluación exhaustiva de los niveles de hierro de una persona es necesaria antes de reponer los glóbulos rojos o de hierro, según el Instituto de trastornos del hierro. Los enfoques típicos utilizados para abordar los problemas de equilibrio de hierro incluyen cambios en la dieta, transfusión de sangre total, ingesta de hierro por vía oral, inyección de hierro e infusión de hierro.
El hierro parenteral se administra mediante infusión o inyección a pacientes que tienen dificultades para absorber el hierro como resultado de una cirugía estomacal o debido a afecciones hereditarias, señala el Instituto de trastornos del hierro. Los pacientes generalmente se someten a un procedimiento de infusión intravenosa de hierro en un entorno ambulatorio en un hospital o en centros de hemodiálisis. Es crucial para los médicos administrar una dosis de prueba y realizar una infusión lenta para disminuir el riesgo de efectos secundarios graves, como el shock anafiláctico y la sobrecarga de hierro en los tejidos.
Los médicos vigilan cuidadosamente a un paciente mientras administran una dosis de prueba y aumentan las dosis hasta 2 gramos por infusión en los días siguientes si el paciente tolera el hierro, según el Instituto de trastornos del hierro. La mayoría de los pacientes son capaces de tolerar bien la infusión intravenosa de hierro.