Los titíes pigmeos, los monos más pequeños del mundo, se protegen ocultándose entre las plantas de la selva tropical y lanzándose y saltando del peligro. Además, tienen una coloración que los disimula de los depredadores.
Los titíes pigmeos, cuyos cuerpos solo crecen aproximadamente 6 pulgadas de largo, tienen rayas negras y marrones en sus cuerpos de color marrón anaranjado, que se mezclan con la luz y las sombras de su hábitat. Para evitar a sus principales depredadores, las aves de presa, como los halcones y las águilas arpías, se mantienen en los niveles más bajos del bosque. Para ayudarles a detectar el peligro, tienen cuellos flexibles que les permiten a sus cabezas girar 180 grados. Para evitar las aves rapaces y otros depredadores como los gatos y las serpientes, tienen la capacidad de moverse muy rápido y saltar más de 16 pies de una rama a otra.
Los titíes pigmeos viven en grupos sociales de hasta nueve miembros, lo que los protege aún más, ya que todos los miembros vigilan el peligro. Tienen un intrincado sistema de parloteo en diferentes frecuencias para comunicarse entre sí. Para proteger a los bebés recién nacidos, los padres del tití pigmeo los llevan a cuestas durante unas semanas. Cuando los jóvenes han crecido un poco, se esconden mientras que el resto del grupo busca comida.