Los osos koala se protegen a sí mismos al pasar la mayor parte del tiempo viviendo en árboles, lo que les ayuda a evitar ser atacados por los depredadores. Es común encontrar osos koala descansando entre las ramas de árboles de eucalipto, elección favorita para el hábitat. Los koalas también se juntan en los árboles de goma y caoba.
Aunque los osos koala tienen pocos depredadores naturales, enfrentan peligros ocasionales de grandes búhos, dingos y perros. Los árboles de eucalipto proporcionan a los koalas un refugio seguro, que es ideal para estos animales en su mayoría sedentarios. Los koalas son relativamente pequeños y no son particularmente rápidos, y pueden ser capturados fácilmente por determinados depredadores cuando se aventuran en tierra firme.
Desafortunadamente, los koalas no siempre están protegidos contra la invasión humana. Los koalas que viven cerca de áreas pobladas por personas son vulnerables a ser golpeados por autos cuando cruzan las carreteras. También pierden su hábitat natural cuando las personas talan los árboles de los que dependen para sobrevivir. Estos marsupiales dependen completamente de los seres humanos para protegerse de las amenazas humanas.
Los koalas principalmente dejan un árbol para encontrar otro que proporcione la sombra más fresca para protegerlos del clima cálido. Sus grandes garras y músculos fuertes les permiten aferrarse fuertemente a sus refugios protectores de troncos de árboles y ramas. Durante el día, los koalas conservan la energía entre las copas de los árboles, y comen y viajan por la noche para evitar los peligros del día.