Los animales protegen a sus crías pastoreando, usando camuflaje, construyendo casas y luchando físicamente contra los posibles depredadores. Muchos animales utilizan múltiples estrategias para proteger a sus crías, mientras que otros dependen únicamente de una táctica de defensa primaria. /p>
Las manadas rodean a los animales más jóvenes, y los animales individuales cargan en las amenazas. Además, los rebaños también se imprimen, lo que es a la vez una táctica de vuelo y defensa. Otros animales, como las aves que anidan en el suelo, muchos reptiles y la mayoría de los mamíferos, dependen principalmente del camuflaje para proteger a sus hijos. Si bien uno de los padres o ambos pueden permanecer para proteger físicamente a sus crías, su mejor defensa es permanecer invisible.
Algunas especies de peces protegen a sus crías manteniéndolos en la boca, mientras que otras usan camuflaje o colores brillantes para prevenir a los depredadores. Las ballenas jorobadas, como muchos animales grandes, usan su impresionante tamaño y volumen para proteger a sus crías. Pesan entre 25 y 40 toneladas, y un simple empujón de algo de ese tamaño es fácilmente fatal para la mayoría de los depredadores.
Los métodos utilizados por los animales para proteger a sus crías son muchos, pero no son decisivos. Los depredadores han desarrollado métodos propios para derrotar las tácticas empleadas por sus presas, con estrategias que son tan astutas como las que contrarrestan.