Dr. William H. Heidcamp, profesor en el Departamento de Biología de Gustavus Adolphus College, explica que la diferenciación celular ocurre cuando la estructura y función de las células cambian dentro de un período determinado. La formación de los tres tejidos germinales de los embriones, que son el endodermo, el ectodermo y el mesodermo, es un enfoque clásico del proceso básico de diferenciación celular.
Según Kenyon College, la diferenciación se produce después de la determinación de diferentes tipos de células, lo que implica restricciones progresivas en sus potenciales de desarrollo. El resultado de la diferenciación es la presencia de tipos de células con identidades claras, como células de la piel, células nerviosas y células musculares.
Molecular Devices explica que en la diferenciación celular, los desencadenantes del cuerpo o la propia célula llevan al desarrollo de una célula genérica en un tipo particular de célula. Este proceso permite que un cigoto unicelular se convierta en un organismo adulto multicelular con cientos de diversos tipos de células. La diferenciación celular es crítica para el desarrollo embrionario. Además, es importante en la función de los organismos, especialmente de los organismos complejos. Debido a la diferenciación, una célula cambia dramáticamente su forma, tamaño, actividad metabólica, capacidad de respuesta a las señales y potencial de membrana. Estos cambios se producen debido a modificaciones altamente controladas en la expresión génica. Diferentes células desarrollan diferentes características físicas, aunque tienen el mismo genoma.