El cerebro no puede perder células debido al estornudo. La presión generada dentro del cráneo durante un estornudo es insuficiente para causar la muerte celular. Sin embargo, sofocar un estornudo puede introducir presión dentro del cráneo que de otro modo se habría liberado, lo que podría causar lesiones o daños de otras maneras.
El estornudo es un reflejo protector que usa terminaciones nerviosas dentro del conducto nasal para transmitir una señal al cerebro de que hay una obstrucción o escombros que activan las terminaciones nerviosas. El cerebro envía la señal refleja a diferentes partes del cuerpo, como los pulmones, la garganta y la boca, para facilitar el estornudo. Si el estornudo destruyera rutinariamente las células cerebrales, no sería empleado por el cerebro como un reflejo de limpieza nasal.