Los paramecios tienen pequeñas estructuras similares a pelos, llamadas cilios, alrededor del borde exterior de su celda que se mueven hacia adelante y hacia atrás en forma de látigo, permitiendo el movimiento en el agua. Los paramecios normalmente se adhieren al parte inferior de un cuerpo de agua, como un estanque, arroyo o charco.
Aunque los paramecios son protistas, u organismos unicelulares, son consumidos por otros protistas. Los organismos más grandes, como las pulgas de agua y los mejillones, también comen paramecio. Estos organismos unicelulares se reproducen al dividirse por la mitad y convertirse en dos paramecios. Este proceso se llama fisión binaria. El interior de un paramecio está lleno de una sustancia espesa similar a un gel llamada "protoplasma", en la que flotan fragmentos de nutrientes.