Según la NASA, Júpiter tiene 50 lunas reconocidas oficialmente y 17 lunas provisionales, todas ellas en órbita alrededor del gigante gaseoso por su inmensa gravedad. Las cuatro más grandes de estas lunas se conocen como Los satélites galileanos, y los tres más internos, han caído en una peculiar resonancia orbital entre sí.
Los cuatro satélites galileanos son, en orden, de Júpiter, Io, Europa, Calisto y Ganimedes. Cada uno de estos mundos orbita a Júpiter en lo que se denomina movimiento progresivo, o alineado con la rotación del planeta. Las tres lunas internas se juntan entre sí con cada órbita y se han establecido en una resonancia de marea estable entre ellas de 3: 2. Esta resonancia significa que por cada órbita que Callisto completa, Europa gira Jupiter dos veces, y por cada órbita que Europa completa, Io orbita Jupiter dos veces, según la NASA.
Las cuatro lunas grandes también están bloqueadas en forma de marea con Júpiter. Como explica la NASA, esto significa que el período orbital de cada luna es igual a su período de rotación. Europa, he, Calisto y Ganimedes tienen un día que dura exactamente el tiempo que le toma recorrer Júpiter una sola vez. Esto tiene el efecto de asegurar que cada una de las lunas siempre muestre la misma cara a Júpiter, como lo hace la Luna a la Tierra.