En 1945, Prusia Oriental se disolvió y las tierras se distribuyeron entre Polonia, Rusia y Lituania. Como tal, no hay un solo nombre que se refiera a la antigua provincia en su conjunto.
Prusia Oriental se redistribuyó durante la Conferencia de Potsdam al final de la Segunda Guerra Mundial. Como resultado de esta conferencia, la entonces Unión Soviética recibió el norte de Prusia Oriental, mientras que Polonia absorbió la mayor parte de las tierras del sur. La mayoría de las tierras del norte de Prusia Oriental, incluido el antiguo Konigsberg, ahora forman parte del Óblast de Kaliningrado de Rusia. Las áreas restantes del norte de Prusia Oriental fueron anexadas por Lituania. El este de Prusia meridional se otorgó a Polonia, permitiendo el acceso del país al Mar Báltico en su frontera norte.
