El científico francés Henri Moissan descubrió el flúor en 1886 cuando ejecutó corrientes eléctricas a través del fluoruro de hidrógeno, un compuesto que contiene flúor. Con su descubrimiento, resolvió un rompecabezas que había provocado lesiones e incluso la muerte. Químicos que intentan aislar este gas halógeno, según explica la química.
En su estado gaseoso, el flúor tiene un efecto altamente corrosivo en los tejidos más blandos del sistema respiratorio. Los primeros indicios de la existencia del flúor se produjeron a principios del siglo XVI, cuando el científico alemán Georgius Agricola le dio el nombre de fluorita mineral. Afirmó que la adición de este mineral al mineral fundido le dio al mineral una mayor liquidez y flexibilidad, de acuerdo con Explicación Química.
El año 1670 vio el siguiente paso hacia el aislamiento del flúor. Al mezclar el fluorito y el ácido, el cortador de vidrio alemán Heinrich Schwanhard descubrió que podía grabar los patrones en el vidrio con mayor facilidad, dejando una imagen deslustrada atractiva. El aguafuerte encontró aplicación en el desarrollo de instrumentos de medición precisos, así como en el art. Carl Wilhelm Scheele nombró la combinación de fluorospar y ácido "ácido fluorhídrico" (HF), de acuerdo con explicaciones químicas.
Este descubrimiento inició una carrera para aislar este nuevo elemento. La inhalación de gas fluoruro de hidrógeno llevó a los químicos de investigación a la discapacidad e incluso a la muerte, como en el caso del científico belga Paulin Louyet. Al colocar el ácido en una solución de potasio y enfriarlo a menos de 23 grados centígrados, Moissan pudo correr la corriente a través de él de manera segura. Cuando un gas aislado emergió en un lado de su aparato, Moissan nombró el flúor del gas, de acuerdo con Explicación Química.