¿Cómo se convirtió Mesopotamia en un centro de comercio?

Mesopotamia se convirtió en un centro de comercio temprano en la historia de la humanidad debido a que sus agricultores dominaron el riego en forma temprana, proporcionando más cultivos de los que necesitaban para apoyar a la población. Esto permitió a Mesopotamia intercambiar el excedente con los vecinos. Su posición entre Europa y Asia también lo convirtió en un importante centro comercial.

En la antigüedad, Mesopotamia confiaba en el comercio para obtener muchos recursos importantes, incluida la riqueza mineral. Las civilizaciones en la región tenían pocos recursos naturales en los que confiar, y solo su gran capacidad agrícola permitió que la población floreciera. Gran parte de este comercio ocurrió antes de la invención de la acuñación de monedas y se manejó a través de complejas transacciones de trueque. La necesidad de realizar un seguimiento de estas transacciones llevó al desarrollo de la escritura con el fin de llevar un registro.

A medida que otras civilizaciones hicieron sus propios avances en tecnología agrícola, los imperios mesopotámicos mantuvieron su poder a través del comercio. Los templos sumerios se convirtieron en los primeros bancos e instituciones de crédito, y los babilonios desarrollaron el primer sistema bancario comercial. Esta riqueza financió grandes proyectos de construcción, como el Gran Zigurat de Babilonia, la estructura que se convirtió en la inspiración para la historia de la Torre de Babel.

En última instancia, la riqueza de los imperios de Mesopotamia llegó a ser lo suficientemente grande como para inspirar a los forasteros a librar la guerra, y la región cayó bajo el control de los persas y los romanos antes de caer finalmente en manos de los conquistadores musulmanes en el siglo VII dC.