Según David M. Buss, de la Universidad de Texas en Austin, los humanos dependen de varias estrategias exitosas para el apareamiento, que heredaron de sus antepasados. Estas estrategias incluyen: apareamiento a largo plazo, a corto plazo y extra par. Sin embargo, cada sexo tiene diferentes estrategias de apareamiento, incluido el tipo de pareja preferida, el deseo de apareamiento a corto plazo frente al largo plazo y las formas en que se producen los celos.
Según Wikipedia, los psicólogos evolutivos creen que los hombres valoran más la juventud y el atractivo que las mujeres al elegir un compañero. Se cree que esto se debe a que tales características señalan el valor reproductivo y la fertilidad. Las mujeres, por otro lado, le dan más valor a los hombres con ambición y un estatus social más alto porque esto indica un mayor acceso a los recursos.
Según Geoffrey Miller, autor de "The Mating Mind", la mente humana se desarrolló por razones más allá de la supervivencia: se desarrolló con el propósito de cortejo. Explica que el lenguaje humano es demasiado complejo para los propósitos de la mera supervivencia. Miller sostiene que el desarrollo del lenguaje y otros grandes logros en la cultura humana están intrínsecamente relacionados con el cortejo, la selección sexual y la atracción de los compañeros. La mente humana, concluye, tiene el mismo propósito que la cola del pavo real.