Los tiburones son capaces de adaptarse rápidamente en diferentes entornos ajustando sus características físicas únicas a su entorno. El tiburón puede ajustar su temperatura interna para vivir en diferentes climas. La piel increíblemente dura del tiburón proporciona una gran defensa contra los ataques de otros depredadores y el color de su piel les da habilidades de camuflaje bajo el agua.
Las características adaptativas de los tiburones han permitido a las especies sobrevivir en aguas de todo el mundo durante más de 400 millones de años. Aunque el tiburón es un depredador capaz en muchas aguas, los tiburones cambian principalmente su entorno cuando buscan comida. Los tiburones también pueden detectar la vida silvestre acuática en el área utilizando campos electromagnéticos; esto hace que sea más fácil protegerse y detectar posibles comidas en cualquier momento. Ellos viajan fácilmente largas distancias a otra región para sobrevivir cuando la comida en un ambiente escasea. Estas criaturas marinas pueden oler presas a más de una milla de distancia y tienen varias filas de dientes extra afilados para aplastar a cualquier animal. Los tiburones permanecen sumergidos a miles de pies por debajo de la superficie del agua y solo se elevan durante las comidas. Sorprendentemente, los tiburones en realidad duermen con los ojos abiertos, y solo un hemisferio de sus cerebros descansa durante los períodos de sueño.