¿Cómo se adaptan los camellos a su hábitat?

Los camellos se adaptan a un hábitat desértico con sus pies, joroba, pelaje y pestañas. Por ejemplo, los pies grandes y planos de un camello extienden su peso para que puedan caminar sobre la arena suave. < /p>

Otra adaptación del camello es su joroba. Aunque no contiene agua, contiene grandes almacenes de grasa. Durante un largo viaje en el desierto, esta grasa se descompone en energía. Finalmente, una vez que las reservas de grasa se agotan, la joroba se cae. Además, el camello no suda cuando se calienta porque puede tolerar el calor hasta más de 100 grados Fahrenheit. Esto mantiene el agua valiosa dentro de su cuerpo. El camello también tiene un intestino grueso inusualmente largo, que reabsorbe la mayor parte del agua que bebe, lo que produce una micción limitada y la conservación del agua. Otras adaptaciones físicas son sus pestañas gruesas y fosas nasales peludas, que lo protegen de la arena.

Otra adaptación está relacionada con el bolo del camello. Cuando come, su comida se digiere parcialmente en su estómago, y luego regurgita la comida y la mastica nuevamente. Esto permite al camello vivir en hábitats con escasa vegetación. Además, cuando el camello siente peligro, escupe parte de esta comida regurgitada. El olor sirve para alejar a los depredadores.