Según sus necesidades, los camellos pueden beber hasta 114 litros de agua en una sesión de 10 minutos. Si no hay agua fresca disponible, pueden beber agua salada o salobre. Sin embargo, durante el invierno, solo su comida proporciona agua.
Los camellos pueden pasar varios días sin beber. Una vez que el agua está disponible, solo beben para reponer lo que perdieron. Sin embargo, los camellos no almacenan agua en sus jorobas. Estas estructuras contienen hasta 36 kilogramos de grasa y son reservas de energía en caso de escasez de alimentos. Por lo tanto, cuando un camello no come, comienza a metabolizar la grasa y su joroba se encoge y se vuelve flácida.
