Los lagartos, como muchos vertebrados, tienen pulmones y un sistema respiratorio que les permite respirar. Son diferentes de los mamíferos y las aves en que no tienen un músculo diafragma y en su lugar respiran flexionando los músculos de su cuerpo.
Ya que necesitan usar sus músculos para respirar, los lagartos suelen contener la respiración mientras realizan una actividad intensa. Algunos lagartos pueden evitar esta limitación usando los músculos de la garganta para jalar aire hacia sus pulmones durante la actividad.
No todos los reptiles usan la respiración basada en los músculos del cuerpo. Cocodrilos y tortugas han desarrollado diferentes métodos para respirar. Los cocodrilos tienen un diafragma que les permite inhalar aire, mientras que las tortugas, cuya expansión pulmonar está limitada por sus caparazones, tienen una capa muscular delgada que se extiende sobre sus pulmones y se expande y se contrae para traer aire.