El yodo purifica el agua mediante la oxidación de las membranas y orgánulos de los patógenos acuáticos, altera sus funciones biológicas y hace que mueran. El tratamiento con yodo es una forma rápida y económica de neutralizar los patógenos en agua dulce para beber.
El yodo es altamente electronegativo, lo que lo convierte en un agente oxidante excepcional. Las membranas y orgánulos de bacterias son sospechosas de oxidación. Cuando el yodo reacciona con estas estructuras vivas, los compuestos que componen estas estructuras se oxidan, mientras que los átomos de yodo se reducen a iones de yoduro negativos, lo que altera el equilibrio iónico de los patógenos y conduce a su muerte.
El yodo mata a muchos patógenos en fuentes naturales de agua dulce. Es una forma imperfecta pero ligera y efectiva de purificar el agua potable en el campo. Las tiendas para acampar almacenan kits de purificación de yodo que consisten en una píldora de yodo y un neutralizador de sabor para eliminar el sabor desagradable que produce la purificación de yodo. Los neutralizadores del sabor precipitan el yodo y deben agregarse después de darle al yodo el tiempo suficiente para neutralizar los patógenos de origen hídrico. Estos neutralizadores incluyen ácido ascórbico y carbono activo.
El yodo es sensible a la luz y siempre debe almacenarse en una botella oscura para evitar el deterioro. La dosis máxima recomendada de yodo en la dieta es de 2 miligramos por día, mientras que la duración máxima recomendada de uso es de tres semanas, según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. Las personas que tienen problemas de tiroides, toman litio o están embarazadas deben consultar a un médico antes de usar la purificación de agua a base de yodo.