Según Babble, cuando una mujer embarazada se está dilatando, el cuello uterino se abre; a medida que se abre, la mujer puede penetrar el área con bastante facilidad con los dedos. El cuello uterino se compara con los labios suaves y fruncidos. Una mujer puede sentarse en un inodoro y colocar una pierna para llegar al cuello uterino. Al llegar a un cuello uterino dilatado, no es raro sentir la cabeza del bebé.
Babble explica que, durante el embarazo, el cuello uterino es largo y firme. Está posicionado en la parte alta de la cavidad vaginal y lejos del alcance. A medida que el embarazo continúa, el cuello uterino se acorta y disminuye en preparación para el parto. En este punto, la mujer puede alcanzar el cuello uterino.
Las contracciones hacen que los músculos uterinos se contraigan, lo que hace que el cuello del útero reaccione abriéndose. Un cuello uterino totalmente dilatado es de 10 centímetros. Es común que una mujer se dilate de 1 a 3 centímetros durante varias semanas sin estar de parto, según Babble.
Una vez que estalla el saco amniótico, también conocido como "rompimiento de agua", es importante evitar colocar algo dentro de la vagina. El útero está expuesto y ya no es un ambiente estéril. Según Babble, recibir un examen interno por parte de un médico o realizar un autoexamen puede aumentar el riesgo de bacterias en el área y causar una infección. Realizar un autoexamen no proporciona ninguna indicación sobre cuánto tiempo queda antes de que comience el parto o qué tan rápido progresa.