Los métodos más efectivos de reducción de la erosión del suelo incluyen el uso de desvíos y terrazas, mantillo y cobertura de la superficie; sin embargo, el método más sostenible para prevenir la erosión del suelo es usar la tierra de manera responsable según su capacidad. El tipo de suelo, la pendiente y la posición de la tierra pueden determinar su vulnerabilidad a la erosión del suelo.
La cobertura de la superficie controla la erosión del suelo al absorber el impacto de las gotas de lluvia al caer sobre los suelos base. También evitan que el viento se lleve las partículas del suelo. Agregar mantillo en la parte superior del suelo también reduce el impacto de las gotas de lluvia y el viento. En pendientes empinadas, la carrera es generalmente a velocidades más altas y puede convertirse en una fuerza erosiva poderosa. Se pueden usar desviaciones y terrazas junto con la cubierta de la superficie para controlar la erosión de la lámina.