Limitar el consumo de alcohol y ciertos medicamentos, mantener una dieta saludable y establecer un régimen de ejercicio constante son algunas maneras de mejorar la salud del hígado de una persona, según WebMD. Un hígado sano implica evitar lo es más dañino que comer o beber sustancias que apoyan el hígado.
El consumo de alcohol puede dañar las células del hígado y causar cicatrices o hinchazones que se convierten en cirrosis, explica WebMD. La cirrosis, una enfermedad mortal, reemplaza el tejido sano del hígado con tejido cicatricial. El nuevo tejido impide el flujo de sangre al hígado, lo que detiene el procesamiento de hormonas, nutrientes, toxinas y medicamentos producidos naturalmente. El gobierno de los EE. UU. Aconseja a las mujeres que consuman a lo sumo una bebida alcohólica al día y que los hombres no consuman más de dos.
Al comer saludable y hacer ejercicio regularmente, una persona puede controlar su peso de manera más efectiva. Esto ayuda a reducir la incidencia de la enfermedad del hígado graso no alcohólico, un factor que contribuye a la cirrosis, afirma WebMD. Ciertos medicamentos, incluidos los medicamentos para el paracetamol y el colesterol, pueden causar daño hepático si se toman en exceso. El acetaminofeno se encuentra en muchos medicamentos para el resfriado y medicamentos recetados. Combinados con el alcohol, algunos medicamentos también pueden causar un daño hepático significativo.
La hepatitis es perjudicial para el hígado de una persona, señala WebMD. Es útil evitar los factores de riesgo que conducen a la hepatitis, como compartir agujas, cepillos de dientes y máquinas de afeitar, y hacerse pruebas con regularidad. La limitación del número de parejas sexuales y el uso de un condón en las relaciones sexuales también reducen la probabilidad de que una persona contraiga la enfermedad.