Los pit bulls tienen una reputación de ser agresivos pero, de hecho, la agresión es un rasgo individual que no siempre está determinado por la genética y los pit bulls pueden ser entrenados, como cualquier perro, para no ser agresivos con las personas o otros perros. Algunos pit bulls son muy agresivos porque provienen de entornos descuidados o abusivos.
Sin embargo, hay muchos pit bulls que provienen de este tipo de entornos y son bastante amigables y tímidos. Otra cosa que va en contra de la creencia popular es la idea de que los pit bulls que han sido entrenados para pelear con otros perros son naturalmente muy agresivos con las personas. Estos tipos de perros tienen menos probabilidades de ser agresivos con las personas porque han sido entrenados por seres humanos.
Las personas que poseen pit bulls nunca deben tratar de entrenarlos para ser más agresivos, ya que esto puede llevar a consecuencias peligrosas y puede interpretarse como abuso animal. Algunos perros son agresivos por su naturaleza, y esto no siempre puede explicarse por su raza o su origen. Se aconseja a los dueños de perros que aprendan los rasgos de personalidad de sus perros antes de llevarlos a situaciones en las que estarán en contacto con otras personas y otros perros. Los pit bulls, como todos los demás perros, pueden ser entrenados para abstenerse de comportamientos malos y agresivos, pero los dueños de perros también deben entender que estos problemas de comportamiento no se pueden solucionar, solo se pueden prevenir. Debido a esto, los dueños de perros deben tener un sistema para entrenar y cuidar a sus perros.